EUROPA
PRESS
5 febrero
2020
¿Cuáles
son los mejores tratamientos estéticos a los 30, 40 y 50?
Con los tratamientos de medicina
estética aplicados al rostro se quiere prevenir la aparición de arrugas y
flacidez, ha explicado el doctor Ernesto J. Pérez Hernández, médico estético de
Clínica FEMM, quien recuerda que hay que "lograr que la dermis mantenga
unos niveles óptimos de hidratación, que siga recibiendo los principios activos
que necesita para mantenerse firme".
La tendencia que se sigue desde hace años es el enfoque
preventivo, por eso, según explica, existe un tratamiento apropiado para cada
edad. De modo que, entre los 30 y 40 años, se recomienda la mesoterapia facial
con vitaminas y plasma rico en plaquetas.
La inyección de vitaminas actúa aumentando el grosor de la
piel del rostro, aportándole elasticidad y firmeza y disminuyendo los efectos
de la oxidación celular. "La piel adquiere luminosidad al restaurar estas
sustancias que se ven disminuidas por el paso del tiempo o agentes externos como
el sol, el frío o la polución", asevera Pérez Hernández.
Mientras que el plasma rico en plaquetas es uno de los
tratamientos "más sencillos" para cuidar el rostro. Los factores de
crecimiento se encargan de estimular la regeneración celular, aumentar la formación
de nuevos vasos sanguíneos y producir nuevo tejido. Además, al ser extraídos
del propio paciente, no producen alergias, rechazo o contagio de enfermedades.
Sin embargo, para aquellas personas entre los 40 y 50 años,
los tratamientos más eficaces son el ácido hialurónico, la toxina botulínica y
la tecnología de plasma Plexr.
El ácido hialurónico, al ser un relleno reabsorbible, es más
compatible y seguro que otros rellenos, y permite recuperar los volúmenes
perdidos o aumentar el volumen en determinadas zonas del rostro. Además, tiene
un efecto hidratante. "Con este ácido se tratan principalmente las ojeras,
el aumento del grosor de labios y pómulos y la disminución del surco nasogeniano", explica la doctora Elena Moreno Luna,
médico estético de Clínica FEMM.
En cuanto a la toxina botulínica, la doctora Elena Moreno
incide en que "a partir de los 40, los tejidos comienzan a descender por
la pérdida de grasa, volumen muscular y masa ósea. Si la piel ha estado bien
cuidada en los años previos, lo habitual es que no presente arrugas. Comenzar
en los 40 a tratar con toxina botulínica los músculos de la mímica nos
permitirá mantener esas arrugas a raya durante más tiempo".
La toxina botulínica actúa en la transmisión del impulso
nervioso de los músculos de la mímica y sus resultados se notan desde el primer
día. Las zonas donde se utiliza habitualmente son el entrecejo, la frente y las
patas de gallo.
Finalmente, la tecnología de plasma Plexr,
añade la experta, "es una opción muy apropiada para tratar el exceso de
piel sobrante que se acumula alrededor de los ojos, especialmente en el párpado
superior". "Esto se consigue porque produce la retracción de la piel,
por eso, este tratamiento es conocido como blefaroplastia no quirúrgica. No
deja cicatrices ni produce hiperpigmentación",
se mantiene.
Para aquellas personas entre los 50 y 60 años, la doctora
recomienda la hidroxiapatita cálcica y
radiofrecuencia Morpheus8. En el primer caso, el objetivo es resolver el
progresivo adelgazamiento de la piel que conlleva el paso del tiempo y que
genera flacidez y arrugas. "Este relleno dérmico redensifica
la piel de cara y cuello, pues es un muy buen inductor de la formación de
colágeno, lo suficientemente fuerte como para producir resultados estéticos
satisfactorios duraderos", subraya Moreno.
Por otro lado, el sistema Morpheus8 es un dispositivo de
radiofrecuencia fraccionada que actúa sobre el*tejido subdérmico
para tratar la grasa localizada y las facciones envejecidas, proporcionando un
aspecto más joven. Cuenta con un aplicador compuesto por 24 microagujas
que introducen las ondas de calor en el tejido subdérmico
coagulando la grasa y tensando el tejido. Es un tratamiento mínimamente
invasivo, seguro y altamente efectivo con resultados inmediatos y visibles
desde la primera sesión.
Finalmente, a partir de los 60 años el tratamiento de
lipólisis asistida por radio frecuencia (RFAL) con 'Bodytite'
es la opción que aconsejan sin cicatrices para brazos, muslos, cartucheras,
cuello y papada. "La tecnología 'BodyTite' elimina
grasa y retrae la piel al mismo tiempo gracias a unas microcánulas
que contienen dos electrodos en sus extremos y que permiten que las ondas de
radiofrecuencia se transmitan a través de la piel.
Por otro lado, destacan los hilos espiculados,
hechos de un material que favorece la cohesión de las células y es cien por
cien reabsorbible por el organismo. "Se colocan en posición estratégica
para crear una red formada por vectores que actúan como soporte de los tejidos.
Los resultados son mucho mejores si se rellenan con ácido hialurónico los
surcos que pueden formarse tras crear esa malla de hilos", asegura la
doctora.